Bueno, sin ánimos de excusarme(? quiero decir, ante todo, que intenté hacer el 30 días de escribirme  al pie de la letra, pero no pude. Y es que estuve ocupada en otro asunto importante. Sin embargo, a pesar de no seguir con el proyecto, hice catarsis literaria (y no saben lo necesario que fue).

Así que, recolecté todos los escritos que hice en el medio de una especie de crisis que estaba atravesando, respetando la secuencia de como fueron realizados. Está bien, esto no quita que deba terminar con la otra actividad (publicaré esporádicamente), pero me pareció una idea interesante.

Espero les guste.   

Intentando saber quién soy, me pierdo en todo lo que no soy (o al menos eso siento). 

Me escudo en un refugio que expongo a cualquier batalla sin sentido. Me enfrento a rivales que se que no lo son. Intento ser la heroína de todos y sólo termino siendo la mala de la película. 

Si tan sólo supieran lo que hay en mi; si echaran un vistazo a mis sueños. Si vieron lo que yo veo y entendieran lo que siento tan sólo por una vez, tal vez todo tendría otro sentido. Uno más amplio.

Varias partes de mi se disputan a duelo y todas quieren salir victoriosas, hasta las que no se animaron a luchar. Siento guerra dentro y fuera de mi.

Siento dolor, dentro y fuera de mi. Como así, siento amor. Dentro y fuera de mi. 

Aunque ya no quiera sonreír, me hace muy bien ver que otro lo haga. Me alegra el alma. 

Supongo que todo el mundo sabe lo desesperante que es sufrir en silencio; lo que es esperar a ese alguien "mágico" que te va a dar una mano; que te va a ayudar a reconstruirte. Pero pocos practican la empatía. 

Me escudo en el silencio. Me cubro de palabras que dejo salir a través de mis manos y ojos. 

Me escondo detrás del enojo, huyo de lo que más necesito tener cerca. Exijo comprensión, intento comprender... pero siempre termino aceptando todo. 

Me escapo de mi y termino en medio de lo peor de mis miserias.   

En el piso, abrazando mis piernas y cubriendo mi cara con el cabello todo enredado; los ojos cerrados y el mundo alborotado.

Me escudo, me escondo, me escapo... de vos. 

Decir sin decir, sin ser explícito. Se puede hacer de varias maneras.

La forma en la que actuamos, lo que decimos con palabras (escritas o no), lo que somos, en parte y en totalidad. 

Disfrazar las cosas para que alguien, alguna vez, se moleste en buscar lo que hay detrás. (...) Hay obras que son deliberadamente creadas con un único significado, aunque siempre aparece alguien que le da otro. Hasta nosotros mismos lo hacemos con el paso del tiempo.

El momento exacto, la obra inspirada en ese instante, el sentimiento con el que se crea y el que crea, detenido en el tiempo... Y lo único que perdura: el color de un recuerdo que se difumina con el paso de los años. Una de las pocas cosas en las que creo confiar, en las que quiero confiar. 

Escribir, escribir... y viajar lejos. Conocer universos lejanos, dibujar escenarios repletos de emociones. Construir con sueños, alejar los miedos, vencer la lucha contra el vacío y llenarlo de algo que todos conocemos como "amor". 

Vivir en un instante; en muchos instantes (buenos y malos). Que los sueños se hagan vida, al menos en ese lugar. y que nuestra ilusión crezca para hacerlos realidad acá. 

No intentar agradar a nadie, salvo a nosotros mismos. 

Ser feliz para hacer feliz. 

Escribir, escribir... volver a la realidad. Y seguir escribiendo. 

No vas a poder quebrar mi fortaleza. Ya no. 

Soy fuerte a pesar de no parecerlo.

Confío en mi interior y creo en las buenas personas. Creo en lo imparcial, en la aceptación de la diversidad, en los consensos, en la buena fe. Se que existe la contracara también. Pero no es más fuerte porque lo que se alimenta de odio no llega a nada. Lo que hace sufrir, lo que se nutre del dolor de otros, lo que lastima... no llega a nada. 

Mientras más personas así conozca, más deseo de encontrarme con otras opuestas, tendré. 

Pero no me rendiré, porque lo que quieren es eso: que te conviertas en su objeto, que sientas culpa de todo lo que ellos hacen mal, que seas el responsable de sus miserias... 

Con estas palabras, pongo fin a una misión absurda, a una aprobación sin suerte, algo macabro sin destino.

Digo adiós a todo lo que quise lograr con esto, desisto de ir contra la marea y deseo encuentres en el camino alguien que pueda lograrlo. 

Yo me rindo porque no lo vale. No más. 

Buena suerte con todo y ojalá, algún día, descubras que el mundo está más allá de tus deseos. 

Gracias a Dios existen sueños. Y mundos asociados a ellos. Existe la fe, la buena fe; la vida y su misterio. Gracias al cielo existe la buena música, los libros, las caminatas y la naturaleza. 

¡Qué bueno que existan los perros! ¡Qué hermoso poder nutrirnos de su pureza! 

¡Qué mágico que es tener alma! Y que insistentes somos al querer encontrarla. 

Qué valentía aceptar lo bueno y lo malo de nosotros mismos y mejorarlo. Que valentía asumir desafíos. 

Qué lindo es poder quererse y querer de verdad. Qué suerte ser consciente de que lo hacés (y también de que no lo hacés).

Qué lindo es sentir, qué bueno es luchar por una causa justa. Y cuan necesario es estar fuerte para poder hacerlo. 

Qué bueno sentirse fuerte; crecer y desear continuar por el camino. 

Qué bueno estar atado a nada, emprender el vuelo y perderse. Es tan lindo disfrutar de la libertad (de la verdadera libertad).

La magia en un instante. La eternidad perdiéndose en cada imagen, sueño, momento pleno. El alma se colma de alegría y explota. Destellos se hacen presentes; una galaxia para vos. 

Un cuento con final abierto; una canción que al terminar se repite, una hoja en blanco que tienta, el viento que refresca las noches de verano, caminar sin miedo. 

Sentir el alma en paz, al menos por un instante.