No se por qué nací tan ansiosa y mucho menos, con tantas ganas de compartir todo lo que me gusta. Cuando estas dos cosas se mezclan, nacen los spoilers.
En esta sección quiero postear fragmentos de algunos capítulos que ya llevo escritos (o que se me ocurren y me gustan para el libro) y también, dibujos.
Espero les gusten tanto como a mi.
Una sombra que anuncia claridad, casi como el comienzo de todo. Pasillos de un laberinto infinito en el que estoy sin querer. Sonidos extraños que aturden; un mundo de gigantes luchando por ser héroes y otros tantos, jugando a ser tiranos.
Agujas moviéndose sobre una torre inmensa. A veces, hay campanas sonando. Todo se vuelve más intenso a cada paso. El camino termina y vuelve a comenzar.
Me topo con miles de paredes que no puedo romper. Siento desesperación y tomo asiento. No queda más que seguir y sigo. Continúo caminando, buscando el final de todo. En el medio del camino, aparece algo que me hace temer. Y corro, corro muy rápido hacia cualquier lado, por cualquier camino, guiándome por el miedo, hasta pisar una piedra y caer fuertemente contra el piso.
Abro los ojos y estoy frente al monstruo. Quiero huir pero no puedo, no quiero en realidad. Lo miro y siento calma. Me mira y sonríe. Luego se va.
Me pongo de pie lentamente y sigo (esta vez sin temor). Algo diferente me guía, estoy más liviana.
En cada sitio por el que paso veo flores, huelo el aroma de un perfume, escucho sonidos que dan paz y una melodía imposible de olvidar. Recolecto la flor más linda de cada lugar y la llevo conmigo.
Entre medio de tanto cansancio, dejo las flores en el suelo y descanso un poco. Al despertar, sólo veo una flor a mi lado. Me alegra saber que no estoy sola. Sigo el camino de pétalos y frente a mí, una puerta enorme se hace presente. Cerca de ella, está él, con casi todas las flores en la mano. Me acerco lentamente y lo miro a los ojos. Nunca había visto tanta claridad en mi vida. Le entrego mi última flor y la recibe. Luego, abre la puerta y se va.
Me acerco a ella y entristezco. Al apoyar mi cabeza, noto que está entreabierta. La empujo suavemente y paso detrás de ella. Después, todo fue tiempo.
Y fue en ese momento, y en ese lugar, donde lo reconocí todo por primera vez: En un abril y cerrar de ojos.